César Rodríguez
Montevideo, 11-9-25
A la Dirección del Hospital Militar
Me dirijo a ustedes como usuario del Hospital Militar, con el sincero deseo de agradecer y reconocer la calidad humana del personal en cada una de mis visitas. En especial, quiero destacar la dedicación, la paciencia y la contención brindada a mi madre y a mi hermana, ambas pacientes oncológicas. Sé que el cuidado del paciente es la prioridad, pero también es fundamental el apoyo a los familiares, y en ese sentido siempre nos hemos sentido acompañados.
En el día de hoy estuve en el pasillo grande de los CTI, en el segundo piso, y luego en la sala de espera. Allí observé que todos los bancos disponibles, sin excepción, se encuentran dañados y doblados hacia abajo. Esto los vuelve incómodos, especialmente para los familiares que deben permanecer largas horas aguardando.
Creo importante que puedan acercarse al lugar y probarlos, ya que solo así se entiende realmente lo que significa pasar tantas horas en esas condiciones. No es una queja, sino una sugerencia constructiva: un banco en buen estado puede parecer un detalle, pero en momentos de tanta carga emocional y preocupación, marca una gran diferencia en la experiencia de quienes esperan.
En mi caso personal, también deseo compartir que hace un año estoy aguardando una consulta con un urólogo, aún sin lograr obtener hora. Con respecto a una colonoscopía, por la dificultad en conseguir turno, finalmente debí realizarla por fuera, en Cosem.
Quiero dejar en claro que mi intención no es reclamar sino aportar con mirada constructiva. Como mayor de la Fuerza Aérea retirado, guardo un profundo afecto y respeto hacia nuestras Fuerzas Armadas y hacia este Hospital, al que considero un pilar fundamental.
Agradezco desde ya la atención y quedo a disposición.
Saludos cordiales
César Rodríguez
A la Dirección del Hospital Militar
Me dirijo a ustedes como usuario del Hospital Militar, con el sincero deseo de agradecer y reconocer la calidad humana del personal en cada una de mis visitas. En especial, quiero destacar la dedicación, la paciencia y la contención brindada a mi madre y a mi hermana, ambas pacientes oncológicas. Sé que el cuidado del paciente es la prioridad, pero también es fundamental el apoyo a los familiares, y en ese sentido siempre nos hemos sentido acompañados.
En el día de hoy estuve en el pasillo grande de los CTI, en el segundo piso, y luego en la sala de espera. Allí observé que todos los bancos disponibles, sin excepción, se encuentran dañados y doblados hacia abajo. Esto los vuelve incómodos, especialmente para los familiares que deben permanecer largas horas aguardando.
Creo importante que puedan acercarse al lugar y probarlos, ya que solo así se entiende realmente lo que significa pasar tantas horas en esas condiciones. No es una queja, sino una sugerencia constructiva: un banco en buen estado puede parecer un detalle, pero en momentos de tanta carga emocional y preocupación, marca una gran diferencia en la experiencia de quienes esperan.
En mi caso personal, también deseo compartir que hace un año estoy aguardando una consulta con un urólogo, aún sin lograr obtener hora. Con respecto a una colonoscopía, por la dificultad en conseguir turno, finalmente debí realizarla por fuera, en Cosem.
Quiero dejar en claro que mi intención no es reclamar sino aportar con mirada constructiva. Como mayor de la Fuerza Aérea retirado, guardo un profundo afecto y respeto hacia nuestras Fuerzas Armadas y hacia este Hospital, al que considero un pilar fundamental.
Agradezco desde ya la atención y quedo a disposición.
Saludos cordiales
César Rodríguez